Estas cadenas que apresan mi cuerpo, que buscan hacerme consciente de las mazmorras, de los muros de piedra que quieren quedarse con mis huesos, que creen tener sellado mi destino; no son rivales para esta alma de colibrí que me ha tocado, que sin importar el lugar donde me encuentre le enseñó a mi mente a volar en libertad.
© 2024 Pablo Alejandro Pedraza
Buenos Aires, Argentina
Todos los derechos reservados