El café derramado sobre la mesa,
después de tus palabras a quemarropa.Y me derrumbo en una cabriola infinita,
de ojos ciegos que ya no pueden ver tu interior.
Lejos de aceptar que fue un golpe de knockout,
pretendo levantarme, pararme frente a ti.
Sin daño consumado, sin dolor, sin ser parte de tu olvido,
pero tú ya te has ido incluso antes de dejarme caer.
Y las mentiras que me digo para creer que volverás,
perdido sediento en el limbo de tu mar.
Un océano de silencios, de tu sal en mis heridas,
de sábanas compartidas que se marchitan en la costa.
Mi alma se aferra a tu nombre mientras te alejas,
en lágrimas que no puedo pronunciar.
Y regreso a mi película en blanco y negro,
cuando tu calor desaparece y todo se pinta de invierno.
© 2022 Pablo Alejandro Pedraza
Buenos Aires, Argentina
Excelente poema! Sos de mis escritores favoritos! Cariños!
ResponderBorrarQué hermoso comentario! Muchas gracias! Gran abrazo!
BorrarMuy buenas tus poesías Pabli! Producto de un alma soñadora y pura.
ResponderBorrarQue encontro en la pluma su herramienta de expresión!
Hola, Pauli, un comentario así, tan bello, solo podía ser tuyo. Muchísimas gracias! Un cariño enorme!
BorrarEs un poema muy bonito!! Felicitaciones y éxitos
ResponderBorrarSilvia
Hola, Silvia, qué gusto encontrarme con tu comentario. Muchas gracias por pasar y leer, por el saludo y los buenos deseos. Cariños!
BorrarBellísimo Pablo cada una de las palabras conmueven, erizan, revelan... Felicitaciones amigo hay en ti un alma de poeta!! Cariños!!
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