GRACIAS Y MÁS GRACIAS


Hola a todos, amigos y amantes de las letras:

A veces se cree que escribir es solo eso, escribir y nada más. Sacar de las entrañas todo aquello que nos inquieta, que nos conmueve y atraviesa, que nos define e identifica, pero las letras también son el catalizador que nos hace reconocernos, ya sea desde las diferencias o las coincidencias, recordándonos que todos somos “Humanos”.

Escribir para mí es vital, una elección de vida, adquirida inicialmente para poder expresar todo aquello que no podía decir en voz alta, para reescribir las partes oscuras que nunca pude aceptar de este mundo. Un viaje de autoconocimiento, el que desde el primer día se declaró solitario, de aprendizaje constante, y de fuero personal.

Hoy, debo decir, que parte de mis letras son indivisibles de este espacio y de muchos amigos y amantes de la literatura, que habitan no solo aquí en la virtualidad, también en el corazón. Y así es como uno, sin llegar a darse cuenta, pasa de ese lugar solitario que dice ser la escritura, a este otro en que la pasión se comparte y multiplica.

De esa manera, en el contacto directo con colegas, llegué al proyecto de Música en Palabras, algo que podría parecer casual, pero fue estar en el lugar indicado y momento justo. Invitado por la generosidad de María Alejandra Amarilla y Mariana Manzi, dos exponentes talentos literarios destacados. Imagínense mi cara cuando me dijeron que querían unir mis letras para siempre en este libro, junto a las de ellas, a las de Alicia Prack, Mónica Uva, Laura Felicia Del Signiori y el queridísimo y entrañable hermano uruguayo: Diego Zami; personas que admiro profundamente. Creo que aquella fue una de esas pocas veces, en que me quedé sin palabras.

Trabajar con todos ellos fue maravilloso, me sentí cuidado, querido, valorado, alentado, apoyado y respetado en todo momento. La temática del libro fue tan desafiante, como apasionante y exquisita. Fundir la Música con las Letras parecía algo realmente ambicioso, pero la belleza latente en aquella idea que habían soñado inicialmente María y Mariana, pronto se volvió contagiosa e imposible de resistir.

Y así avanzamos los siete, tal lo describió en el prólogo mi querido amigo y talentoso escritor Hugo Alberto Alonso: “tan diferentes y tan unidos como las siete notas musicales”. Lo demás, ya son las historias, las que pueden descubrir ustedes mismos en el libro, del que puedo decir que tengo el orgullo y la fortuna de haber formado parte.

Antes de dejarlos ir a deleitarse con Música en Palabras, quiero a agradecerle a mi familia, a María y Mariana, a mis queridísimos amigos y colegas: Alicia, Mónica, Laura y Diego; también la predisposición de Jorge Maximiliano Castelli, a toda la comunidad ELE, a la Editorial Dunken, a los siempre amorosos lectores, y a cada una de las personas que nos acompañaron en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y terminaron agotando la primera edición del libro.

GRACIAS, GRACIAS y más GRACIAS!

Nos leemos!
Cariños para todos!

© 2024 Pablo Alejandro Pedraza
 Buenos Aires, Argentina
Todos los derechos reservados



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